El TDAH no es una enfermedad de la que uno tenga que curarse. Es un trastorno que condiciona la vida del niño y del adolescente, y lo que hay es que aprender a convivir con ello, a atenuar los síntomas para que no condicionen la vida del niño con una repercusión negativa. Pero no hay que curarse porque no es una enfermedad. Hay que superarlo y convivir con el trastorno de la mejor manera posible.
- Dr. Alberto Fernández-Jaén
- Neuropediatra