Un libro dispuesto a dar a conocer el TDAH en la edad adulta de una forma sencilla y práctica, para que aquellos que lo padecen y también los que les rodean comprendan qué es el TDAH, cómo se muestra en la edad adulta y cómo les afecta.
El TDAH se presenta de forma diferente en todos los niños que lo padecen, y esto puede influir tanto en la detección como en el diagnóstico del trastorno…
Pese al gran esfuerzo que hacen asociaciones de pacientes, especialistas, sociedades científicas e industria farmacéutica por aportar información científica basada en los estudios realizados, parece que una noticia con el titular “El TDAH no existe” hace que todo se tambalee.
Detrás de un niño diagnosticado de TDAH hay una historia que para muchos es desconocida. Una historia poco amable que gira entorno a un cúmulo de dificultades cotidianas constantes.
A quién no le han dicho alguna vez: “¿No será que estás siendo un poco floja?… No te ofendas querida, te lo digo desde el corazón… ¿Te has planteado poner unos límites en casa?… He leído un libro buenísimo que dice que…”.
Los niños con TDAH dicen lo que piensan a costa de no pensar siempre lo que dicen, lo que suscita en sus compañeros más recatados envidia y asombro
Si las personas que te rodean no saben de tu trastorno y no tienen información sobre el TDAH, lo más fácil es que te etiqueten como mal alumno, un vago o incluso que piensen que eres poco inteligente.
En la VIII Semana Europea del TDAH hemos querido que se vea reflejado ese espíritu de colaboración, ayuda y apoyo que siempre se respira entre las personas afectadas por el trastorno.
Son muchas las personas que padecen TDAH y que se enfrentan a diario con el estigma social que supone el trastorno. Se les ponen etiquetas como “vagos”, “malcriados”, “indisciplinados” o incluso “intelectualmente discapacitados”…