Aunque la causa más frecuente que lleva a los padres a consultar es el fracaso académico, no es imprescindible que esté presente para realizar el diagnóstico.
Por desgracia, para muchos estudiantes con TDAH todo ese esfuerzo que emplean en preparar los exámenes no se traduce en resultados positivos.
La situación en casa puede ser más complicada si hay un niño con TDAH. Los conflictos que se pueden generar afectan directamente a sus hermanos y/o hermanas. Invasión de su espacio, acaparamiento de la atención de los padres, peleas… pueden ser frecuentes.
Los niños con TDAH dicen lo que piensan a costa de no pensar siempre lo que dicen, lo que suscita en sus compañeros más recatados envidia y asombro
Las vacaciones de verano suponen un momento de descanso para la familia, pero en niños con TDAH estos cambios de rutina y hábitos pueden condicionar un momento de especial dificultad en el manejo de estos niños.
Una vez han diagnosticado a tu hijo, sentirás un alivio por saber qué es lo que le sucede y porqué. Sin embargo no es momento para relajarse y pensar que ahora que tiene un diagnóstico y que está en manos de especialistas, tu labor en su evolución no es importante. Porque en ese momento es cuando de verdad empieza lo duro.
¿Nuestro hijo debe saber qué es el TDAH? ¿Debe saber qué es lo que le sucede? Sin lugar a duda, la respuesta es: sí. Es importante que hables con tu hijo del trastorno que padece.
Cuando diagnostican a tu hijo con un trastorno del neurodesarrollo, como es el TDAH, pasa exactamente lo mismo. De repente necesitas saber que lo que le pasa a tu hijo también le pasa a otros,
Los niños con TDAH pueden presentar cambios extremos y frecuentes en el estado de ánimo, y pasar de sentirse felices y animados a enfadados y frustrados.