Tal como ocurre en la realidad, también en el cine a los niños con TDAH se les etiqueta muchas veces de niños traviesos o difíciles, sin precisar ni ahondar más allá de una simple conducta.
¿Nuestro hijo debe saber qué es el TDAH? ¿Debe saber qué es lo que le sucede? Sin lugar a duda, la respuesta es: sí. Es importante que hables con tu hijo del trastorno que padece.
El déficit de atención es más difícil de detectar que la hiperactividad o la impulsividad y esto puede implicar un retraso en la detección y diagnóstico.
El TDAH y el Asperger se asocian por varios motivos. Por un lado, el componente genético es muy importante en ambos, por otro lado la elevada frecuencia del TDAH hace que haya un factor «estar de asociación» con otros trastornos del desarrollo.
Detrás de un niño diagnosticado de TDAH hay una historia que para muchos es desconocida. Una historia poco amable que gira entorno a un cúmulo de dificultades cotidianas constantes
Los niños con TDAH, tanto inatentos como hiperactivos muestran dificultades para controlar y manejar su actitud en la mesa en cualquiera de las comidas del día.
Desde aquí, como pediatra que lleva muchos años tratando a niños con este problema, querría trasmitirte, a ti, padre o madre, un mensaje de tranquilidad.
Además de los síntomas clásicos que sirven para diferenciar el TDAH de otros trastornos, existen otras dos características clínicas que se observan con mucha frecuencia en los pacientes con TDAH: inestabilidad emocional y dificultades relacionadas con la motivación.
Detrás de un niño diagnosticado de TDAH hay una historia que para muchos es desconocida. Una historia poco amable que gira entorno a un cúmulo de dificultades cotidianas constantes.