Los niños con TDAH, tanto inatentos como hiperactivos muestran dificultades para controlar y manejar su actitud en la mesa en cualquiera de las comidas del día.
Desde aquí, como pediatra que lleva muchos años tratando a niños con este problema, querría trasmitirte, a ti, padre o madre, un mensaje de tranquilidad.
Además de los síntomas clásicos que sirven para diferenciar el TDAH de otros trastornos, existen otras dos características clínicas que se observan con mucha frecuencia en los pacientes con TDAH: inestabilidad emocional y dificultades relacionadas con la motivación.
Detrás de un niño diagnosticado de TDAH hay una historia que para muchos es desconocida. Una historia poco amable que gira entorno a un cúmulo de dificultades cotidianas constantes.
El comportamiento infantil depende en una gran medida de la educación, fundamentalmente de la de los padres. También influye la propia carga genética del niño, aspecto que condiciona el propio temperamento.
Los trastornos alimentarios, pueden ser condiciones clínicas crónicas y recurrentes, y suelen estar asociados frecuentemente a comorbilidad psiquiátrica, es decir, que se presentan junto con otros trastornos, como el TDAH, sobre todo en el caso de la bulimia nerviosa.
Las estadísticas abruman. En algunos estudios comentan que el 50% de los niños adoptados procedentes de Rusia presentan TDAH, y que de todos los niños diagnosticados de TDAH el 15% son adoptados.
La unión del TDAH y las Altas Capacidades no es algo raro, porque no existe una relación directa entre el origen del TDAH y el de las Altas Capacidades Intelectuales.