La depresión en adolescentes con TDAH oscila según los estudios entre 5% y 50%. Una realidad difícil de entender y afrontar para la familia. La expresión: «algo ha cambiado en mi hijo», está siendo muy frecuente en las consultas de padres con adolescentes, más en los segundos.
Durante años se ha negado la existencia de los trastornos depresivos en la infancia, sobre todo por considerar que ésta es una etapa feliz de la vida, de manera que se convierte al niño en un ser invulnerable frente al dolor.